viernes, 14 de febrero de 2014

ROBOCOP 3 (RoboCop 3, 1993)




Hoy viernes 14 de febrero se estrena en las carteleras españolas la nueva versión de RoboCop (2014), la cual, evidentemente, aún no he visto. Pero le tengo muchas ganas, a pesar de que ya he oído y leído de todo, y no todo bueno precisamente. Pero  Robo es un personaje que siempre me ha gustado, de modo que trataré de no perdérmela.

Ayer noche, me apetecía recordar  un poco la trilogía original, y me dio por ver una vez más la tercera entrega con intención de reseñarla en nuestro blog. Lógicamente, elegí la tercera parte porque es la única que podría entrar en las coordenadas de “Dim Mak”, pues por la trama se pasean varios cyborg-ninjas dispuestos a hacerle la vida imposible a nuestro protagonista.
La ciudad de Detroit se encuentra infestada de pobreza, delincuencia y marginación, por lo que los líderes políticos junto a la OCP deciden derribar la ciudad y convertirla en Delta City. Pero los habitantes no estarán en absoluto de acuerdo iniciándose así terribles guerras urbanas. OCP contará con el apoyo de una corporación japonesa, la cual envía a varios de sus robots-ninja para amenizar el proceso de cambio. En medio de todo se encuentra RoboCop, diseñado para cumplir la ley, pero con ciertos sentimientos que le hacen plantearse sus actos.  

Considerada como la peor de la saga, el hijo feo de la familia, es evidente que RoboCop 3 es inferior a las anteriores entregas, pero eso no significa que sea una mala película como se le acostumbra a denominar. Al menos a mí me gusta. Robert John Burke sustituye a Peter Weller en la difícil misión de dar vida a Murphy-RoboCop, y por mucho que digan, lo hace de putísima madre. Nancy Allen sí repite su papel de compañera-amiga, incorporándose al reparto el inigualable Mako, como financiero japonés. Los diversos cyborg-ninjas de los que hablábamos tienen varios momentos de lucimiento, ejecutando acrobacias y demostrando su buen uso de la espada. Sus combates contra RoboCop son divertidos y desprenden un aroma de Serie-Z garrula que me encanta. Y por cierto, el excelente músico Basil Poledouris volvia a la saga tras su ausencia en RoboCop 2 (1990), aportando su indiscutible y conocidísima melodia.
A menudo se ha dicho también que en esta entrega de 1993 se echaba en falta la ultra violencia que disfrutábamos en las anteriores entregas,  pero aunque no haya gore, si que veo suficientes muertes, tiroteos, explosiones y peleas que hacen que tampoco se aleje demasiado al espíritu de las dos anteriores. No obstante, Frank Miller volvía a ejercer de co-guionista (aunque varias fuentes afirman que no le gusto el resultado final).  Dirige y co-escribe Fred Dekker, cineasta que parecía iba a pegar fuerte en el cine fantástico (consulten su filmografía) y que extrañamente desapareció de la industria.  
Creo que el estreno de la nueva  película podemos considerarlo como un buen momento para revisionar, una vez más, esta genial trilogía sobre un héroe que era “parte máquina, parte hombre, todo policía”.    

Puntuación:  photo fist3_zpsf6a30f94.jpg photo fist3_zpsf6a30f94.jpg photo fist3_zpsf6a30f94.jpg photo fistblack3_zpsf6cd5913.jpg photo fistblack3_zpsf6cd5913.jpg     
    

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